jueves, 4 de abril de 2013

Renacimiento


Llegue a los 30, me parece increíble.

Tal vez porque al principio no tenía tanta fe en mi como ahora, tal vez porque creí que la tristeza y la incertidumbre de verdad iban a acabar conmigo. Tal vez porque me da nostalgia llegar sin ti. Pero llegue.

En medio de muchos sentimientos primeros, en medio de muchos cambios, llegue y aquí estoy. Siento que este camino a este momento en mi vida ha sido largo; lagrimas, risas, llanto, alegría, introspección,  meditación, reflexión, dolor, felicidad, nostalgia, amor, dulzura, fuerza y coraje.

Llegue por fin a los 30, a este lugar en donde por fin puedo verme al espejo y decir: te amo, estoy orgullosa de ti. Las grandes pruebas sacan lo peor de una, pero también lo mejor. Te hacen darte cuenta de tu capacidad y te tu resistencia, sacan una capa mas de espíritu que tal vez creías dormida y de alguna manera, sigues.

Decidí que estos 30 tendrían una característica especial, serían de Renacimiento. Lo bueno del caos y bueno, de la vida misma, es que te permite renovarte cuantas veces lo necesites. Así que yo estoy en ese proceso. Un día a la vez.

Desintoxicándome de la gente negativa, pesimista. Cambiando hábitos, limpiando armarios, closets, papeles, el corazón. Renaciendo en espíritu, arreglando un alma adolorida, pero viva.

Y se vienen los cambios, porque inevitablemente cuando empiezas a cambiar  las cosas a alrededor cambian. Así que hoy estoy por cambiar de nuevo, por empezar de cero, un poco más miedosa, pero más segura y con mucho más respeto hacia mí... Buscando el lugar exacto en donde ser la mejor versión de mi misma.

Que así sea.