viernes, 16 de diciembre de 2011

Amarga Navidad

No tengo ganas de estar en ningún lado esta navidad. Quiero estar en mi depa que decore con adornos hechos por mis manitas en un afan de ocupar la mente en algo (ah  porque eso si, la desgracia ha sacado mi lado “utilísima” mujer) y quisiera nomás ver películas y  tratar de ver si me salen las recetas que año con año hacías y que la taruga nunca tuve a bien apuntar.

Eso quisiera. No tener que maquillarme la tristeza, ni fingir sonrisas o escuchar brindis a la vida y a un Dios que ya no estoy segura que me tenga en el radar. No tengo nada que celebrar y se que soy muy mal agradecida porque ha habido tanto a mi ardedor: amigos que no me han dejado sola, trabajo, llamadas, oraciones, música, cariños. Pero no estas tú, ni mis hombres, ni la esperanza de tomarnos un café en la mañana del 25, metidas debajo de cobijas huyendo del frío con nuestro recalentado.

Pero no tengo la esperanza de nada de eso, ni de un lugar que sea mío, con amores míos en donde yo quepa sin dudas, sin invitaciones incomodas… y tampoco tengo la certeza de volver a tenerlo. 

3 comentarios:

  1. Estos dias son los mas difíciles de pasar, con un vacio indescriptible.
    Lo mejor es mantenerse activo y no bajo las cobijas, no hay de otra...

    ResponderEliminar
  2. Un día no te vas a sentir incómoda, con un poco de suerte será muy pronto. Y entonces ése día, no olvides anotar las recetas de lo que hagas. Porque también va a haber alguién que las quiera, tanto como tu a las de tu mamá.

    ResponderEliminar
  3. Haz lo que tengas que hacer, querida amiga...

    ResponderEliminar